¿Manos secas? Dormí con guantes

El frío suele ser inclemente con la piel, especialmente la de las manos. Pero, ¡a no desesperar! Tenemos una inesperada -pero eficiente- solución para el problema. 

Las manos secas han sido un problema que he tenido toda mi vida...no importa cuánta cantidad de crema me pusiera ni cuántas variedades de crema probara (de ordeñe, hidratante, más aceitosa, menos aceitosa, baratas, caras, todo), mis manos seguían horriblemente secas, especialmente en invierno.Cansada de no notar cambios, decidí investigar por internet, y encontré la única solución que hasta hoy me ha dado buenos y notables resultados: dormir con guantes. Sí, suena medio loco, y hasta probablemente incómodo, pero déjenme decirles que no es en absoluto engorroso y a la primera mañana noté las diferencias. ¿Cómo funciona? Es muy sencillo: Sólo tenés que aplicarte crema en las manos justo antes de dormirte, cuando ya estás en la cama, y después ponerte un par de guantes de algodón. Los guantes ayudan a mantener y sellar la humedad, ya que mantienen la temperatura de las manos y además evitan que la crema se salga por la fricción contra las sábanas. Además, al hacerlo una vez que ya estás acostada, te garantizás que la crema va a tener al menos 6 horas ininterrumpidas para actuar, ya que no vas a estar usando las manos o lavándolas. Pero, ¿hay alguna contraindicación para esto?De acuerdo a la dermatóloga Mónica Villegas, no hay ninguna contraindicación, siempre y cuando los guantes que uses sean 100% de algodón, ya que otros materiales pueden causar irritación, y si son de látex hasta pueden provocar dermatitis. 

Además, Villegas recomienda usar cremas con una base aceitosa (como vaselina, por ejemplo) en lugar de base acuosa, ya que una parte de la crema no va a actuar debido a que va a ser absorbida por la tela.Otros tips para mantener la piel de las manos suaves ¡Hidratate! Muchas veces, la piel seca (de las manos o en general) es producto de falta de agua, especialmente en invierno, que sentimos menos sed. Asegurate de tomar entre 2 y 3 litros de agua por día para mantener tu piel en óptimo estado. Apenas te levantes (y te saques los guantes) ponete crema, con una base aceitosa si tenés piel muy seca. Si tenés piel muy sensible, evitá los productos con fragancias, ya que estas secan y dañan la piel. Si te gusta que tu crema tenga buen aroma, buscá alguna que contenga miel o cacao, que tienen un rico perfume natural. Usá guantes durante el día: estos protegen a las manos y ayudan a evitar los daños del frío, y al mantener la temperatura contribuyen a que el flujo sanguíneo circule mejor. Si tenés piel muy sensible, buscá algunos forrados con algodón por dentro, para evitar que la lana/cuero te irriten. Llevá crema con vos: tener un frasquito de crema en la cartera te puede sacar de un apuro y ayudar a mantener tus manos hidratadas todo el día, aunque no estés en tu casa. Evitá lavarte las manos con agua excesivamente caliente, ya que esta remueve los aceites naturales de la piel. Además, si solés lavarte las manos con mucha frecuencia, elegí un jabón hidratante, y ponete crema inmediatamente después de lavarlas, ya que el agua tibia abre los poros y la temperatura un poco más alta potencia el efecto hidratante.