Muchas personas pueden disminuir, con éxito, el colesterol malo o LDL de la sangre. Sin embargo, no pueden aumentar su colesterol bueno o HDL.
Existen muchos alimentos que pueden ayudar a lograr este objetivo y, por ello, resulta conveniente incluir en la dieta éstos para cuidar las arterias.
A continuación, se presenta una lista de estos alimentos y de sus propiedades.
El aguacate posee una gran riqueza en aceites monoinsaturainfartos. Según estudios realizados, se recomienda el consumo como mínimo de dos o tres aguacates por semana lo que favorece el mantenimiento de las cifras más aconsejadas de colesterol.
El pescado azul aporta ácidos grasos omega 3. Se trata de grasas poliinsaturadas y tanto estas como las monoinsaturadas favorecen el aumento del HDL y, por lo tanto, reducen el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. La única forma de que el organismo los obtenga es mediante la alimentación, así que se debe tomar tres veces por semana pescados como el salmón, el atún, la sardina o la trucha. También se puede consumir productos enriquecidos con omega 3.
Las fibras Los alimentos ricos en esta sustancia actúan como una “escoba” natural que ayuda a limpiar el exceso de lípidos o grasas en tus arterias.
Cinco raciones de fruta y verdura al día o un plato de legumbres te aseguran la cantidad necesaria de fibra que requiere tu organismo a diario (entre 30 y 50 g). Son especialmente recomendables las manzanas por la pectina que contienen, un tipo de fibra soluble con un suave efecto laxante. Acostúmbrate también a comer los cereales, la pasta y el pan integral.
Las semillas de lino, avena y sésamo te ayudan a subir el colesterol bueno. Se recomienda su consumo molidas y disueltas en agua. También se pueden agregar a los yogures y ensaladas.
Lácteos desnatados. Los quesos curados, yogures o leche enteros y la mantequilla aumentan el colesterol malo. Lo mejores optar por los desnatados. Esto es especialmente importante antes de la menopausia, ya que este periodo conlleva una disminución del colesterol malo y un aumento del colesterol bueno.
Té rojo. Tres infusiones diarias contribuyen a equilibrar los niveles de colesterol. Por su riqueza en polifenoles, el té rojo incide sobre el metabolismo de las grasas ya que favorece la función del hígado que actúa como depurador del organismo. Además estimula la digestión y refuerza el sistema inmunitario.
Aunque los estudios que se han hecho no son concluyentes, se cree que hay una relación entre el consumo de alimentos antioxidantes —sobre todo ricos en vitamina C— y el aumento del colesterol bueno. Sí está comprobado que la vitamina C evita que las placas de colesterol se adhieran a las arterias