En este periodo la serotonina (neurotransmisor “de la felicidad” que regula emociones, placer y el sueño) están bajos. Entonces el cerebro tiende a buscar alimentos que nos aumenten la serotonina, que en general es lo dulce, pero en algunos casos se da por lo salado. Además, en estos días previos el cortisol (hormona del estrés) se encuentra elevada entonces la comida disminuye ese estrés de manera momentánea. Comemos y “calmamos” ese momento, pero sabemos que no es lo indicado. Muchas mujeres se ponen mal porque se hinchan y tienen ganas de dulce. Sepan que es normal.
Ahora bien, en trastornos alimentarios como bulimia o trastorno por atracón, suelen aumentar los atracones, por lo cual el abordaje de tratamiento es diferente al de otras personas. Como recomendaciones generales para esos días, siempre consultar con un profesional de confianza antes de tomar cualquier decisión, puedo decirles que:
Más que nunca incluyan hidratos de carbono en las 4 comidas (debería ser siempre, pero en estos días es mejor prestar más atención).
Realizar las 4 comidas bien completas: con fibras, proteínas, grasas saludables y los hidratos.
Si se te antoja cierto alimento cómelo, porque el esquivar ese antojo hará que después te descontroles. Trata de moderar y comerlo dentro de alguna comida, no en picoteos.
Toma más agua.
Reducí el consumo de sodio.
El ejercicio ayuda a disminuir algunos dolores menstruales.
Es clave no pasar hambre real, por eso remarco el tema de los hidratos. Muchas personas los dejan de lado y el cuerpo después lo pide en forma de alimentos con más azúcar y grasas.
Fuente MDZOL
