Los 9 ejercicios que le devolverán la fuerza y flexibilidad a tus pies

Nuestros pies cansados también pueden hacer gimnasia para recuperar la movilidad. ¡Te damos los mejores tips! 
Hoy te presentamos a través de Amopé, tips para devolverle la fuerza y flexibilidad a tus pies cansados con esta rutina de 9 ejercicios.

1. Comenzá por pararte derecho y balancea tu peso. Cambiá el peso de tu cuerpo hacia los talones, y luego hacia los dedos. Fortifícalos y repetí esto 10 veces.

Este ejercicio es bueno para fortificar todo tipo de músculo en general, pero también ayuda a aliviar los calambres en los dedos o en la planta de los pies.

2. Colocá un pie sobre una toalla en el piso. Tira de la toalla, haciendo que realice fricción con tus dedo. Repetí este paso 5 veces y cambiá de pie. Cuando tus pies se acostumbren a este ejercicio, podés aumentar el esfuerzo al colocar un libro u objeto de peso similar sobre la toalla.

3. Sentate sobre una silla o banco y usa la suela de tu pie para frotar las espinillas de la pierna opuesta, comenzando desde la rodilla hacia el tobillo y viceversa. Repetí este paso 20 veces. Ayudá a aliviar la tensión de la tibia y aumentá la flexibilidad del pie mientras realizás el masaje.

4. Pasa una pelota por debajo de tu pie por dos minutos. Estos masajes ayudan a aliviar cualquier dolor o calambre en el arco del pie.

5. Acostate en el suelo, descansa una pierna en una almohada a la altura de tu pantorrilla. Gira el pie 10 veces según el sentido de las agujas del reloj y luego en sentido contrario. Repetí este paso con el otro pie. 

6. Comenzando desde la misma posición que el Paso 5, imagínate que tu pie es un bolígrafo y "escribe" números desde el 1 al 10. Intenta este paso con ambos pies.

7. Desde la posición inicial del ejercicio 5, sostené tu pie en posición vertical (dedos hacia arriba, talón hacia abajo). Flexioná el tobillo, apuntá tus dedos hacia vos, luego repetí el paso en dirección contraria. Repetí esto 10 veces.

 8. Colocá 10 objetos pequeños (no filosos) en el suelo y un recipiente (las bolitas son ideales, pero las monedas también funcionan bien). Tomá cada objeto con los dedos del pie y luego viértelo en el recipiente. Para asegurarte de que usás todos tus dedos, podés intentar esto también con un lápiz.

9. Terminá el ejercicio al ponerte de pie y ve hacia arriba y hacia abajo con la punta de los pies (con los dos pies juntos) y repetí esto 10 veces.