Así podés mejorar la intimidad de la pareja en verano



Durante el año las obligaciones laborales, profesionales y familiares hacen que las parejas no puedan encontrarse íntimamente con la frecuencia que desearían. Pero cuando llegan las vacaciones aprovechan el tiempo libre y de descanso para reencontrarse.

Por eso el doctor Walter Ghedin -médico psiquiatra y sexólogo- sostiene que las exigencias de la vida cotidiana provocan ansiedad, agobio y una necesidad cada vez mayor de disponer de un tiempo libre para el relax.
"Nos pasa con las expectativas que ponemos en el fin de semana, generalmente frustrante por lo breve, dejando la sensación de "insuficiente". La dificultad para relajarnos, disfrutar, y contactarnos con actividades recreativas durante el año, incrementa el deseo y la ilusión de un veraneo reparador  en todo sentido: físico, social, psicológico, y por supuesto, sexual", afirmó Ghedín para Infobae.
La ilusión de las vacaciones o de las escapadas es el reencuentro con su pareja pero a veces estos planteos despiertan peleas. El especialista indicó que “la intimidad se ve vulnerada por 'a movida que implica todo veraneo”.
¿Cuál es el problema? La imposibilidad para buscar nuevas formas de encuentro.
"Se pretende que la magia del descanso estival haga todo: despierte los cuerpos del letargo, los llene de fantasías, les encuentre el momento para juntarse y sincronice el encuentro sexual en un clímax inolvidable. Nada más equivocado. No es cuestión de sacarse el disfraz de "laburante" y ponerse el de "veraneante", como si sólo fuera cambiar un conjunto de pautas, antes dictadas por un jefe, y ahora, bajo el control imperativo del sol", advirtió.
Recuperar los recursos olvidados de la conquista: la mirada, el humor, la insinuación, la seducción, las caricias, las paseos, las escapadas solos, ayudan, y mucho, a abrir los canales sensoriales. Es fundamental que la imagen sensual del otro se instale nuevamente como prioridad en el plano mental.
"Por supuesto, que no se puede volver a aquello que fue, el tiempo y la vida pasa para todos. Pero sí se puede rescatar algo de ésa esencia que nos conquistó. Hay que reeducar los sentidos para no dejarnos llevar ni por ideales imposibles, ni por una imagen del otro que ya no está", contó el sexólogo.
Tenemos que tener en cuenta que la realidad. Las vacaciones deben ayudar al descanso y al reencuentro de la pareja. No es la solución mágica a problemas vinculares o familiares.
Es importante, acordar salidas que ayuden a estar juntos. Evitar el exceso de reuniones sociales "para cumplir".
Apertura y búsqueda de encuentros eróticos y defensa de la intimidad. Generar los tiempos para el contacto erótico.
Es ideal el cambio de lugares para tener sexo: al aire libre, en la piscina, en el mar, etc.
Romper con la rutina sexual: darse todo el tiempo para el juego previo, ser espontáneos, verbalizar fantasías, incluir juguetes sexuales, etc.