¿Cuáles son los asuntos que tenés que tener en cuenta?
1. Partí de la base adecuada
La forma en que cuidas tu piel es tan importante como el maquillaje que le apliques. "Usa una crema hidratante sin aceite por la mañana", dice la artista de maquillaje Fiona Stiles, agregando que se debe optar por una fórmula de base sin aceite para que coincida. Si no estás seguro de qué tipo de crema hidratante comprar fijate fíjate la que te conviene acá.
2. Invertí en un buen preparador
No te vas a arrepentir de los pocos segundos que lleva aplicar un preparador o "Primer", que se aplica después de la crema hidratante, pero antes del maquillaje facial. No se sienten en absoluto como una capa pesada y adicional, y realmente ayudan a mantener el maquillaje en su lugar. Es muy útil para suavizar y lograr una mayor duración, eliminando la grasa de la piel y dejándola perfecta para maquillar.
3. Aplicá un bronzer
Un Bronzer hace que tus ojos se vean más brillantes y tus dientes más blancos: todos se ven mejor con un poco de calidez en la piel. Para que los resultados se vean frescos y naturales, se recomienda aplicar bronzer solo en los puntos altos de la cara, donde el sol naturalmente le golpea: frente, pómulos, mentón y nariz. Los bronzer en polvo son los más fáciles de aplicar; buscá uno con diferentes tonos: se mezclarán para obtener los resultados más auténticos. También podés aplicar un poco de bronzer en el cuello y los lóbulos de las orejas, especialmente si tenés el pelo corto o si vas con el pelo atado.
4. Mantené las cosas simples
Si querés evitar que tu maquillaje se arrugue y se tape, menos es más. "Si podés, simplemente usá una crema hidratante tintada y un corrector donde lo necesités", dice Stiles.
Al maquillaje le gusta moverse cuando hace calor, así que la mejor manera de evitarlo es usar menos".
5. Omití el brillo
Todo el mundo adora un agradable brillo, pero hay una gran diferencia entre un brillo radiante y un brillo excesivo. Evitá la base de crema o cualquier cosa demasiado luminosa, ya que la humedad te hará más brillante y sudorosa si tenés demasiado brillo en la piel.
6. Pasate al puro.
Los colores intensos y profundos son bienvenidos, pero pueden verse pesados en verano. Para aligerar su aspecto, cambiá a las versiones puras de tus colores de ojos y labios. Usá una pre-aplicación de delineador de labios si necesitas una definición adicional, pero elegí un tono nude para mantener esa sensación despreocupada, o probá el delineador de labios "invisible", que deposita una película transparente y cerosa para evitar que el color sangre. Debido a que los colores puros son más sutiles, no existe el "demasiado".
7. Dale a tu sombra de ojos poder de permanencia.
Para una sombra más duradera, evitá usar crema para los ojos en tus párpados (puede descomponer el maquillaje) y alisá el ojo en su lugar. "Minimizará las arrugas y creará una base para que la sombra se adhiera y dure más", dice la artista de maquillaje Sharona Schweitzer. Para optimizar la duración durante todo el día, aplica una capa de polvo sobre una crema. El doblaje también funciona para el delineador. "Aplica el lápiz regular o el trazador de líneas en crema, luego usa un cepillo pequeño en ángulo para presionar la sombra oscura sobre el trazador de líneas para fijarlo" dice Schweitzer.
8. Eliminá el rubor en polvo.
El rubor agrega equilibrio y salud a cualquier look, pero si todavía estás usando la misma fórmula en polvo, tu color podría estarse agotando más rápido de lo necesario para ir a trabajar por la mañana. Usando unas gotas de gel o rubor y luego mezcla un toque de rubor en crema encima. De esa manera durará mucho más. Solo asegúrate de que no se te vaya la mano; querés fijar tu look, no matizarlo.
9. Experimentá con colores vibrantes
Así como es más probable que uses una remera de un color vivo o que lleves una cartera color brillante esta temporada, este es el momento perfecto para jugar con tu paleta de maquillaje. Además de dar un look veraniego, los colores más vivos iluminan la cara y le dan un brillo juvenil a la piel. Si tenés tendencia a los colores neutrales, experimentá con solo un área de tu cara. Un fuerte sonrojo en los cachetes es un buen lugar para comenzar.
10. Tené el maquillaje a mano
Nunca más salgas grasosa en una fotografía al estar preparada con productos del tamaño de un bolso que son perfectos para llevar. Tener toallitas desengrasantes o papel secante es una gran manera de eliminar el sudor y el aceite sin acumular más producto.
