¿Por qué tengo várices o arañitas?
Las pequeñas várices y las telangiectasias (arañitas) dependen de distintos factores:
hormonal: es una de las principales causas, por eso el aumento de hormonas, sea por embarazo o toma de anticonceptivos suelen comenzar o agravar el cuadro;
hereditario: dependen en gran medida del componente genético;
estilo de vida: los trabajos que obligan a pasar muchas horas de pie o sentados, el sedentarismo y el sobrepeso son factores que aumentan el riesgo de padecerlas.
¿Cómo prevenirlas?
Las várices y arañitas no son sólo un problema estético, por eso se recomienda concurrir al flebólogo ante los primeros síntomas. Consultamos al especialista Dr. Miguel Ángel Gramajo Booth, que nos contó las claves para prevenirlas:
Una dieta equilibrada: abundante en fibra, para no sufrir estreñimiento y mantener el peso ideal.
Ropa y calzado adecuado: evitar el uso de ropas ajustadas y de ligaduras en la mitad inferior del cuerpo. Prevenir las rozaduras de los zapatos lubricando la piel en personas que ya presentan alteraciones en la piel. Usar medias elásticas que ofrezcan una compresión adecuada.
Ejercicio y tips para el día a día: realizar media hora diaria de ejercicios que fortalezcan la musculatura de las piernas y favorezcan la circulación de retorno como gimnasia, caminata, natación, ciclismo, spinning, tenis. Hacer diariamente un automasaje, siempre en sentido ascendente desde los pies hasta el muslo. No estar de pie o sentado más de una hora seguida. Procurar dormir con las piernas ligeramente elevadas para favorecer el retorno venoso. Evitar medicamentos que empeoren la circulación venosa, como los anticonceptivos orales.
¿Cómo eliminarlas?
Los tratamientos tradicionales con jeringas o láser resultaban invasivos y con resultados poco duraderos. Pero desde hace algunos años, se aplica en el país un tratamiento novedoso, corto, accesible y con mucho menos riesgo que los conocidos hasta ahora, la Fleboterapia Restaurativa. Su creador el Dr. Miguel Ángel Gramajo Booth nos explicó que consiste en la aplicación de inyecciones en la luz del vaso sanguíneo, aun del más pequeño, de una sustancia de origen natural que repara la pared de la vena, lo que permite que la sangre fluya con normalidad.
"Los derrames tratados con fleboterapia restaurativa se borran en 5 a 7 días y como se han reforzado las vénulas causantes de ellos, las arañitas tardan mucho tiempo en reaparecer o directamente no vuelven a hacerlo", señaló.
Se puede realizar una vez por semana y como mínimo una vez por mes, aunque hay tratamientos intensivos, súper rápidos para las personas que se encuentran en el interior de país. Los resultados se ven en cada sesión, a simple vista disminuye el volumen de las venas pero también desaparecen los síntomas como dolor, pesadez, edemas, etc. Además, se puede aplicar en cualquier época del año ya que el sol no afecta al tratamiento en lo más mínimo y los pacientes se reincorporan de inmediato a sus actividades.