Aunque tomar líquido está acompañado por una agradable sensación de placer, hacerlo de manera compulsiva puede ser negativo para nuestra salud.
Algunas personas no tienen capacidad para controlar el agua que toman, y lo hacen de manera exagerada. Este consumo excesivo se denomina potomanía, explicó.
Definitivamente la potomanía es un trastorno y consiste en un deseo frecuente de beber gran cantidad de líquido, de manera compulsiva, que se acompaña de una agradable sensación de placer, aunque puede tener consecuencias negativas para la salud.
No más de 2 litros y medio
Según la Licenciada el agua es el componente más abundante del cuerpo humano: representa más de la mitad del peso corporal. Esto significa que una persona que pesa 70 kilogramos tiene aproximadamente unos 35-40 litros de agua distribuidos por todo su cuerpo.
Pero, para conseguir mantener en equilibrio la cantidad de agua que necesita al día el organismo (una persona sana) es alrededor de dos litros y medio. ¿Cómo se obtiene? Del líquido que ingiere , de los alimentos que se consumen y del que se produce dentro del organismo como consecuencia del metabolismo.
¿Qué pasa si tomamos menos?
La concentración de agua está equilibrada cuando se compensan las pérdidas diarias y, para ello, las personas sanas, con un funcionamiento normal de los riñones y que transpiran en exceso, deben beber al menos un litro y medio de líquido cada día, aclaró Liliana Grimberg. Y añadió: De esta manera, se consigue mantener en equilibrio, el volumen sanguíneo y la concentración de las sales minerales disueltas en la sangre.
¿Cuándo podemos tomar más agua?
Indudablemente, cuando hay sudoración excesiva, alimentación muy salada, vómitos y diarreas duraderas o infecciones, acompañadas de fiebre.
¿Engañar al estómago?
Los episodios de potomanía se relacionan con aquellas personas que quieren bajar de peso por medio de un consumo exagerado de agua, con el que pretenden "engañar al estómago". El error es llenarlo con agua en lugar de hacerlo con comida, explicó la Nutricionista.
Y contó que este tipo de casos también se dan en atletas de alto rendimiento que consumen muchos más litros de agua de los que su organismo precisa, ante la preocupación que tienen de prevenir la deshidratación. En estas situaciones conviene estar alerta para descartar un trastorno por falta de control a la hora de beber agua, advirtió la profesional.
Encontrar el equilibrio
Ninguno de los dos extremos son buenos, pero el exceso de líquidos puede ocasionar que los componentes de la sangre se diluyan y se produzca un desequilibrio en la concentración de electrolitos.
La hiponatremia es una consecuencia grave que puede aparecer en caso de potomanía y consiste en que el organismo concentra una cantidad muy baja de sodio en la sangre e impide el funcionamiento normal del cerebro, los músculos, los órganos y el metabolismo. El resultado puede provocar nauseas, cefaleas, letargia, convulsiones y coma.
¿Algún tratamiento?
Según Liliana Grimberg el tratamiento de la potomanía depende de la causa de base, aunque en general se debe restringir el consumo de líquidos a un litro y medio diario.
En ocasiones, los médicos prescriben un diurético para aumentar la excreción de agua por parte de los riñones, aumentando el aporte de sodio en poco líquido, cerró la Dietista.